jueves, marzo 29, 2012

7dViure





M'he mudat

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viernes, marzo 16, 2012

11/03/2012 - Arenys de Munt - Premià de Mar

Celebrando la llegada al Tagamanent.

Al poco de salir el sol ya estamos de pie, preparando lo necesario para pasar el día.

El sábado se nos ocurrió ir a correr por el Tagamanent y el Pla de la Calma para entrenar un poco para la temporada de raids y los 16 km, que para algunos no será demasiado, al despertarse al día siguiente se notan en las piernas. De alguna forma liamos a Iol y a Jaume para que se vinieran y para allí nos fuimos los cuatro a pasar la mañana del sábado.

El domingo madrugamos de nuevo, almorzamos rápido y llegó Jaume. Cargamos la bici de Txell y la mía en la furgo y nos vamos para Canet de Mar.

Aparcamos justo al lado de un camino y de allí enlazamos con la pista que lleva hasta la Creu de Canet. Subida en modo calentamiento.

Vamos a participar en la  1ª Copa Catalana d’Orientació 2012, Trofeu Carles Lladó.  Poco después de llegar cada uno toma su salida. Yo, como no podría ser de otra manera, en la categoría de iniciación.

Lo mio no es la orientación y aunque alguna de las fitas las he encontrado bien, otras se me han resistido. Hasta he llegado a pasar a menos de un metro de algunas y me ha tocado ir y venir por los caminos unas cuantas veces hasta encontrarlas.

Después de 1:30 h., más o menos, he conseguido acabar el circuito y me he reunido con el resto de la gente, que ya llevaban un buen rato descansando de sus pruebas.

Un botellín de agua, un plátano, una manzana, un rato de charla y nos despedimos de los amigos para bajar de nuevo hasta la furgo.

Por el camino discutimos como encarar la próxima parte de nuestro entreno. Al final, y viendo que tal vez se nos hace demasiado duro, decidimos que Jaume nos deje a la salida de la autopista que separa Arenys de Mar de Arenys de Munt. Descargamos las bicis y las mochilas y nos despedimos de Jaume que se vuelve para casa.

Nos quedamos Txell y yo. Nos cambiamos en medio de una calle, metemos el resto de cosas en las mochilas y nos subimos a, tal y como dice un muy buen bloggero, “la flaca”.

Pedaleo, pedaleo, pedaleo,. Cruzamos Arenys de Munt y seguimos subiendo dirección a Vallgorgina hasta llegar a Collsacreu. En la entrada de la urbanización de Collsacreu paramos para tomar aliento y decidir cual és el siguiente paso. Txell lleva la orientación...menos mal. Yo, todo y tener un mapa y una brújula, creo que sería capaz de llegar a Olot. Dejamos la carretera y nos metemos en el GR83. Una sucesión de subidas interminables y algún tramo corto de camino un poco más plano, nos hace superar el Coll del Pi del Buac y el Coll del Bruc para llegar al Santuari del Corredor.

Decidimos descansar, y sobre la hierba, disfrutando de la relativa tranquilidad, nos fulminamos los bocatas que llevábamos y una bolsa de frutos secos.

Después de una digestión de poco más de cinco minutos y de mirar un poco el mapa, nos ponemos de nuevo en marcha.

En el camino.

Desde aquí, cogemos el GR92. La pista es un poco más agradecida y nos encontramos bastantes tramos de bajada.

En una de esas bajadas empezamos a encontrarnos un montón de niños cargados con mochilas. Le comento a Txell lo chulo que es, que niños tan pequeños ya salgan a la montaña y que como todos estos que encontramos, también Nil y Jan han salido ha pasar el fin de semana de acampada y deben estar disfrutando como locos.

Al pasar junto a unos pequeños que se apartan un poco para dejarnos paso, uno de ellos se gira y no puedo tener mayor sorpresa. Derrapada brutal y todo el grupo, niños y monitores, se me queda mirando. Dejo la bici tal y como ha caído al suelo y en cuatro pasos me acerco a Jan casi con lágrimas en los ojos de la emoción.

Me lo como a besos mientras me mira con cara de no entender nada. Me mira fijamente y después de un corto silencio, me dice: “Papa...què fas aquí?” La verdad es que no le he sacado mucha más información, pero sé que se lo ha pasado muy bien y está muy cansado. Unos cuantos besos más y seguimos bajando hasta el Coll de Can Bordoi. Allí nos encontramos con el resto de niños. Buscamos un poco y enseguida encontramos a Nil. Otra vez besos y otra vez la misma pregunta acompañada de la cara de sorpresa.

Nos despedimos y seguimos nuestro pedaleo.

Aquí se nos acaba el mapa y hasta encontrar algo reconocible, todavía nos queda un buen tramo. Seguimos la pista y llegamos a Can Bordoi. Dudamos. Txell sigue su intuición y escoge una de las opciones. Trialera de subida bastante técnica que nos deja en una pista de piedrecillas. Aqui nos encontramos con un grupo que camina alegre y con calma. Preguntamos dónde estamos y si alguno de ellos sabe el camino hasta Sant Bartomeu de Cabanes. Una señora muy agradable nos dice que un poco más adelante camina un ADF. Lo alcalzamos a la altura de la Torrassa del Moro.

La Torrassa del Moro.

El señor ADF, nos invita a subir a la torre. Resulta que sólo la abren dos veces al año y justamente hoy, hemos pillado uno de esos días. Estamos de suerte! Desde la torre, y con unas vistas increibles, nos indica el camino con una seguridad brutal. Después de las exhaustivas explicaciones, damos las gracias, nos despedimos y bajamos a por las bicis.

Siguiendo sus indicaciones llegamos a la Urbanización Sant Carles, la cruzamos y enlazamos de nuevo con el GR92. Superamos el Coll de Parpers, bajamos y rodeamos la pedrera que hay sobre Òrrius hasta alcanzar la carretera que va de Òrrius a la Roca.

Ya hace un rato que el sol se ha escondido detrás de las montañas, está bajando la temperatura y, como no podía ser de otra manera, no llevamos frontal así que tenemos que ser muy rápidos en el resto de nuestro recorrido. Subimos un tramo de carretera, que nos parece interminable, hasta Sant Bartomeu de Cabanes y finalmente entramos en terreno conocido.

Desde aquí, y siguiendo la pista que otras veces hemos hecho, pasamos junto al dolmen de la Roca del Toni y una vez llegamos a la Creu de Can Boquet la oscuridad apremia y preferimos bajar por la pista que nos lleva hasta Vilassar de Dalt y desde allí hasta Premià.

Pocos minutos más tarde llegamos a la puerta de casa cuando la oscuridad ya ha ganado la batalla.

Un gran día, una gran compañera de aventuras, un gran cansancio y una gran satisfacción.

martes, febrero 28, 2012

25/02/2012 - Pic de l'Infern - Bastiments

Txell en el collado de Tirapits

Madrugamos bastante. Cargamos las mochilas y el sueño en la furgo y nos vamos para Vallter.

La primera parada la hacemos en Ripoll para almorzar algo, la siguiente ya es cerca del parking de donde sale el camino al refugio de Ulldeter. No hay demasiada nieve pero si que bastante más de lo que esperábamos encontrar. Hace buen día, sol casi radiante y no parece que el viento nos tenga que molestar demasiado.

Nos calzamos las botas y empezamos a subir para el refu. A los pocos metros tenemos que parar para sacarnos algo de ropa ya que el calor empieza a apretar.

Llegamos al refu poco después que un grupo bastante grande. Oigo a alguien que me saluda y al girarme me encuentro con Jordi. Hace mucho que no lo veía y charlamos un rato. Él está haciendo de monitor del cursillo de alpinismo del grupo que nos hemos encontrado y nosotros le explicamos la ruta que vamos a intentar hacer.

La subida hasta el Coll de la Marrana (2515 m.) es casi una romería, llena de raquetas, pieles de foca y algunas botas.

Al llegar arriba, buscamos un pequeño oasis de hierba quemada por el sol y nos ponemos los crampones mientras le señalo a Txell la ruta que me gustaría conseguir hacer. Ahora sopla algo de viento, pero de momento sigue haciendo calor y se soporta bastante bien.

Nos ponemos en marcha. A partir de aquí vamos a estar solos, ya que los que no suben al Gra de Fajol se encaminan hacia el Bastiments.

Un largo y cansado pateo con subidas y bajadas nos deja muy cerca de la Cabaña de Tirapits (2781 m.). Desde allí, ascendemos hasta el collado y nos tomamos un corto descanso para disfrutar de las vistas. El viento está subiendo y si sigue así, la ruta ya no va a ser un idílico paseo.

Cresteamos entre nieve y roca hasta llegar al Pic de l’Infern (2860 m.). Llegamos a la cima acompañados de un fuerte viento con algunas rachas que nos hacen perder el equilibrio. El paisaje es brutal, pero no nos paramos demasiado tiempo a contemplarlo y volvemos al pico desde el que venimos.

Piruetas en el Pic de l'Infern

Le comento a Txell la posibilidad de seguir hasta el siguiente collado y allí abandonar y volver hasta el Coll de la Marrana. Llegaremos acompañados o empujados por un fuerte viento, pero ella -para mi alegría- no se rinde fácilmente y decidimos continuar.

Subimos hasta el Pic de Freser (2835 m.) y desde allí, vapuleados por el viento y tras una larga y algo penosa ascensión, llegamos hasta el Bastiments (2881 m.)

En la cima nos encontramos con dos curiosos hermanos de Manlleu, que están haciendo fotos de minerales. Ya no queda nadie más en la montaña. Charlamos con ellos un rato, nos hacen un par de fotos y nos despedimos ya que la sensación de frío es bastante intensa.

Al bajar del Coll de la Marrana, Txell me ha de ayudar a ponerme el anorak y cambiarme los guantes. Tendría que haberlo hecho allí arriba, como ella, pero por no perder más tiempo he pasado y estoy pagando las consecuencias. Se me han congelado las manos y no tengo tacto.

Una vez solucionado el problema, bajamos directos hasta el refugio y desde allí hasta la furgo que nos devolverá a casa con una sonrisa en la cara y la sensación de haber pasado un buen día de montaña.

miércoles, enero 18, 2012

07/01/2012 - Núria


Es viernes y salgo de Masnou con Jaume y Jordi, al que acabo de conocer. Cuando llegamos a Queralbs es bastante más tarde de lo que en un principio teníamos pensado llegar. Descartamos cargar con la tienda y los sacos y ya que decidimos dormir en el albergue de Pic de l’Àliga, cambiamos la carga por subir a pata hasta Núria.

Subimos tranquilos pero a buen paso. Bajo la luz de los frontales, vamos avanzando sin problemas. No encontramos absolutamente nada de nieve y solo un poco de hielo en una curva del camino donde se estanca un poco de agua.

Poco antes de llegar a Núria, Jaume, que está bastante más fuerte que Jordi y yo, se adelanta con la excusa de avisar en el albergue de que el resto llegaremos algo más tarde. No pasa ni un minuto y la luz de su frontal desaparece mientras Jordi y yo seguimos subiendo con más calma. Al llegar a Núria, empezamos a subir la pista que lleva hasta el albergue y a los pocos metros nos alcanza una Retrack. Cuando pasa a nuestro lado, hacemos dedo a modo de broma, más para avisar de que estamos en la pista que por otra cosa, pero el chaval que conduce, para nuestro asombro, para, nos hace subir y nos deja a la puerta del albergue. Moltes gràcies!!.

La verdad es que no se si llamarlo albergue o superhotel de lujo. Demasiado grande, demasiado caro, demasiado cómodo...la verdad es que espíritu de refugio o no tiene ninguno o he sido incapaz de encontrarlo.

Cenamos tranquilamente en una sala de picnic gigantesca en la que estamos absolutamente solos y poco después nos vamos para la habitación.

Jordi no se encuentra demasiado bien, está destemplado y se siente bastante cansado. Nos repartimos las camas y a los pocos minutos ya estamos todos en el sobre.


Nos despertamos sin prisas, el almuerzo, aunque demasiado tarde, entra con el precio de pasar la noche y pagando lo que nos ha tocado pagar no está la cosa para desaprovecharlo aunque se nos haga muy tarde. Almorzamos mucho y bien. Cargamos los estómagos más de la cuenta, acabamos de recoger las mochilas de la habitación y nos ponemos en marcha.

Día espectacular y radiante. La verdad es que recuerdo, en invierno, muy pocos días en montaña tan buenos como este. Poca nieve, muy dura, nada de viento, mucho sol, Caminar con los crampones es un placer.. de aquellas veces que solo queda dibujada en la nieve la huella del crampón. La idea con la que partimos, pero que todavía no hemos acabado de definir, es hacer la Olla de Núria, aunque todavía no tenemos muy claro que haremos al llegar a las inmediaciones del Puigmal.


Subimos hasta el Pic de l'Aliga 2428 m. y desde allí se van sucediendo las cimas. Pic de la Pala 2477 m., Puig de Fontnegra 2722 m., Cim de Rocs Blancs 2765 m., Cim Baix de les Arques 2782 m., Cim Alt de les Arques 2791 m. y Pic de la Fossa del Gegant 2801 m.

Jordi cada vez se ha ido quedando más retrasado. No se encuentra demasiado bien, tiene frío, se siente cansado y posiblemente tiene algo de fiebre. Jaume y yo le esperamos en el Coll de Noucreus, llegamos juntos al Pic de Noucreus 2799 m. y una vez bajamos hasta el Coll de Noufonts, decidimos volvernos para Núria y dejar la vuelta completa para otra ocasión.

Paramos a comer algo por el camino y cuando llegamos al santuario, el cremallera está a punto de salir. Jordi baja en el cremallera con las tres mochilas mientras Jaume y yo, nos liamos a bajar corriendo hasta Queralbs.

Sin correr demasiado pero sin parar en todo el trayecto llegamos a Queralbs, muy por debajo del tiempo que indican los carteles.

Ya en Queralbs, nos reunimos de nuevo los tres y con calma nos volvemos para casa.

Un buen día de montaña, con nuevos y muy buenos compañeros. Gràcies, ha sigut un plaer!!