13/01/2008 - Pic de l'Infern

Es muy temprano, me pasa a recoger Perill y nos vamos a buscar a Gordo. Del tirón nos plantamos en Vallter, siguiendo al quitanieves desde Setcases.

Parece que el día se nos va a presentar muy soleado aunque el viento, aunque no es de los más fuertes que he sufrido en Vallter, nos va a acompañar todo el día. Nos preparamos, repartimos los pesos y nos ponemos en marcha. La idea que llevamos es intentar alguno de los corredores de la cara norte del Pic de l'Infern.

A buen paso llegamos al refugio de Ulldeter (2220 m) y ya se intuye que las canales, mucha nieve, no tienen. Una cordada está en el cono de la Canal Estreta pero los resaltes parece que estén pelados y la salida desde la cueva no se ve mucho mejor.

Un respiro y nos ponemos de nuevo en marcha. En las hondonadas se acumula bastante nieve pero encontramos huella y vamos avanzando bastante bien hasta el Coll de la Marrana (2515 m) donde paramos unos minutos para descansar.

Otra vez en marcha. Después de un largo y agónico flanqueo al Pic de Bastiments, por la Feixa Llarga, entre arenilla, nieve y roca llegamos a la Collada de les Comes de Mal Infern (2689 m).

Otro descanso…esta claro que no somos unas máquinas. Ahora toca otro flanqueo, esta vez al Pic de Freser, para no perder demasiada altura y enlazar con el Collado que queda entre el Pic de l’Infern y el Pic Alt de Comamitjana. El sol está haciendo su trabajo pero el viento, que ha ido en aumento, no da para muchas alegrías. El flanqueo no es complicado pero vamos con algo de miedo a un alud y en un par de ocasiones un ruido sordo nos recuerda que no estamos en el sitio más adecuado para ver uno.

Ya llegando al cuello, las cosas empiezan a girarse. El viento está apretando y el cuello se ve muy cargado de nieve. Ganamos algo de altura por la cresta para después bajar hasta el Collado y desde allí tomar la última decisión.

Yo ya estaba algo acojonadillo pero aunque no conseguimos entender muy bien por donde van los corredores nos queda bastante claro que no nos vamos a meter en uno. Se ve mucha nieve pero no hace el frío suficiente y hace pinta de que acabaríamos con nieve hasta las orejas. Para rematar, el horario, como ya viene siendo habitual, tampoco es el más optimo para meterse en un fregao.

Momentos de incertidumbre…muy cortos…optamos por ascender por la cresta hasta el Pic de l’Infern. Vamos cansados y subimos con calma. Aunque el viento esta apretando y es soportable, el día se está empezando a estropear. Llegamos a la cima del Pic de l’Infern (2860 m), unas fotos, unas galletas y casi enseguida nos ponemos en marcha.

Cresteamos en dirección al Pic de Freser pero se hace tarde, unas feas nubes tapan el sol y el viento levanta la nieve caída estos días. Llegamos al Collado entre el Pic de l’Infern y el Pic de Freser. Protegidos por unas rocas comemos y bebemos un poco y nos decidimos a bajar. El camino es más largo pero más cómodo y rápido.

La vuelta es cómoda pero no rápida y se nos hace interminable llegar al Coll de la Marrana donde la nieve levantada por el viento dificulta bastante la visión…o es que llevo las gafas empañadas?. Me saco las gafas y si que se ve algo mejor pero unos segundos después otra racha de nieve me hace decidir ponérmelas de nuevo. Bajamos el Coll de la Marrana y ya resguardados del viento solo queda llegar al coche.

Es tarde para comer algo pero en el Hostal Pastoret de Vilallonga de Ter nos tratan como a señores y acabamos el día con un plato de “pilotilles amb patates” y unas claritas.

Foto: Cima del Pic de l'Infern.