31/07/2010 - Sadernes

Sadernes.

Finalmente llega el viernes. Esto significa dos días de vacaciones y esta vez serán dos días para intentar escalar un poco. Recojo a Ruben y nos subimos para Sadernes. A los pocos minutos llegan también Sisku y Nuri. Almuerzo y cafés mientras discutimos sobre que sector podemos visitar.

Nos ponemos en marcha y llegamos hasta Atlantis. Al llegar miramos un poco las vías para situarnos y vemos que comparado con lo que aparece en la guía hay unas cuantas vías nuevas. Ruben me asegura en Gustavo 6a. Sisku y Nuri se meten en una de las nuevas que hay a la derecha. Encadeno y a lo lejos se oyen gritos de voces conocidas. A los pocos minutos aparecen Marc y Carles...risas y burradas, aseguradas para todo el día.

Carles y Marc se meten en la última vía que hay a la derecha. Al bajar cambiamos de vías y con Ruben nos metemos en la penúltima. Rondará el V+ y está muy bien asegurada. Aunque no es difícil y encadenamos los dos, encontramos un pasito un poco putilla. Al acabar nos metemos en la última, igual de bien asegurada y algo más fácil que la anterior, tal vez un V. Encadenamos y con eso acabamos con las vías fáciles del sector.

Sisku en Bruixa.

A la izquierda de Gustavo sale otra vía que parece compartir los primeros seguros pero Sisku y Ruben prueban un poco y no tiene muy claro como superar un paso. Si no recuerdo mal, todavía hay otra vía más, a la izquierda de esta última y antes de llegar a Octubre Rojo 7b.

Empezamos una sesión de acoso a La Bruixa 7a. Unos mejor que otros. De esos otros, tengo el honor de ser el peor, o el mejor si cuentan las excusas tales como el bochorno, cansancio, resaca, falta de entreno, miedo y el recursivo “ese paso es muy duro para mi”.

Al final son Marc y Carles los que se la apuntan y el resto tendremos que volver otro día.

Damos la escalada por acabada. De hecho, el calor es el que nos avisa de que no estaría de más, hidratarse un poco.

Pateo hasta el Hostal. Birras y risas. Marc y Carles vuelven para casa. El resto seguimos hidratándonos unas cuantas veces más antes de que el hambre también nos avisa. Sisku y Nuri pillan la furgo, y se van a cenar. Ruben y yo nos vamos a probar suerte al Camping Montagut.

En el camping no tenemos suerte y bajamos hasta Montagut. En el pueblo pillamos la cena popular de las 24 horas de futbol sala. Para esperar que empiecen a servir seguimos hidratándonos hasta que por fin llega la cena. Después de unos cuatro platos de macarrones, que estaban bastante buenos, butifarra y el vino, nos volvemos para Sadernes. Subimos hasta algún sitio y después bajamos hasta el segundo parking para dejar la furgo junto a la de Sisku y Nuri. 10 minutos después ya estamos intentando dormir.

Noche para olvidar, mucho calor, unos capullos de botellón hasta las tantas y un 73% de los mosquitos de Sadernes volando por allí con mi ADN. Por suerte sobre las 5 o las 6 refresca un poco, los mosquitos ya están empachados, los del botellón se han bebido todo y consigo dormir unas tres horitas.

Al despertarnos con el ruido de los coches y las manadas de gentes, Sisku y Nuri nos invitan a almorzar en la furgo y algo más tarde y sin prisas nos acercamos hasta el Pont d’en Valentí.

Subimos hasta las útimas vías. Sisku y Nuri se meten en Bichitu 6a y yo intento montar Erotic Line 7a. Tres o cuatro chapas más arriba ya no me atrevo a seguir y tengo que bajar. Ruben la monta y la pruebo en Tope Rope. Aunque tengo que colgarme una vez a descansar, sale bastante bien. Llega Carles y trás los saludos se mete en Pseudònim 7a con Sisku mientras Nuri también repite, en Tope Rope Erotic Line.

Carles en Pseudònim.

Ruben encadena Erotic Line, yo le doy un pegue pero al llegar a la chorrera ya no puedo más y me acabo colgando. Nuri la vuelve a repetir. Sisku y Carles encadenan Pseudònim y nos bajamos a los pies de La Peque 7b.

Prueban Sisku, Ruben y Carles mientras yo, aprobechando unos momentos de sueño profundo, doy de comer a los mosquitos que por la noche no pillaron nada.

Cuando acaban de probar la vía nos bajamos hasta los coches y de allí de nuevo al Hostal para comer algo y celebrar los dos días de escalada con alguna cerveza más, antes de volvernos para casa.