11/03/2007 - Bachimala

Las previsiones para el fin de semana no eran muy alentadoras, mucha nieve acabada de caer, viento y riesgo 4 de aludes. Las ganas pueden más que las recomendaciones y después de desistir de intentar un corredor a la cara norte del Culfreda nos decantamos por una ascensión más sencilla al Bachimala.

Me pasan a recoger por casa Perill y Gordo y nos vamos para allá.

Nieve no hay tanta como se ha dicho o al menos la que ha caído se la ha llevado el viento pero ese viento nos recibe con toda su fuerza y azota las cumbres de los alrededores levantando nubes de nieve. Dejamos el coche a media pista y llegamos hasta el refugio de Biadós. Empezamos la ascensión con la intención de montar las tiendas algo después de la Señal de Biadós pero un golpe de viento que casi nos tira y que es bastante tarde nos hace desistir y montamos las tiendas a la altura de la cabaña del Sarrau y protegidos por la loma que lleva a la Señal de Biadós.
Durante toda la noche ha estado soplando el viento y golpeando las tiendas. Teníamos pensado salir a las cinco pero nos esperamos hasta las siete a ver si amaina. A las siete y aunque sigue soplando nos ponemos en marcha.

Una vez llegados al collado de la Señal de Biadós y después de más de una hora de discusiones yo decido no continuar, el viento en la cresta final no me hace ninguna gracia. Ellos empiezan un flanqueo en bajada hasta la cuenca que queda bajo la Punta del Sabre y empiezan el ascenso pero, como me comentan después, al ver lo avanzado de la hora prefieren darse la vuelta.

Nos encontramos de nuevo y nos ponemos en marcha. Recoger tiendas y al coche para regalarnos en Plan una comilona a cargo de Perill.

Foto1: Poset y Pico de Espadas escupiendo nieve.
Foto2: Un emplazamiento digno para dormir.
Foto3: Bachimala y Punta del Sabre escupiendo nieve.
Foto4: El momento de darse la vuelta.
Foto5: El reencuentro.