27/06/2009 - Ferrata Regina

Foto de grupo.

Una serie de acontecimientos me llevan a algo parecido a cerrar una puerta en el mismo sitio que la abrí hace un par de meses.

El viernes salgo con Pep, cargamos el coche, metemos a Joker en el maletero y ya no paramos hasta llegar a Oliana donde dos amigos de Pep, Joan y Alex nos esperan con la cena preparada en la casa de Joan.

Cena, vinito y muy buena compañía, moltes gràcies per tot!!

El sábado nos levantamos almorzamos y Pep queda con el resto del grupo. Poco después nos despedimos de Joan y Alex y nos acercamos hasta el parking desde donde saldremos para hacer la Ferrata Regina. No soy un enamorado de las ferratas, aunque creo que son divertidas. Para mí, esta es bastante chula y aunque ya la hice hace un par de meses las circunstancias me han traído de nuevo hasta aquí.

Al llegar ya están allí Eli y Oriol y poco después llega el resto del grupo, Montse, Nuri, Gloria, Isra y Juan Carlos. Pep me presenta a toda la gente y se que tendré que hacer grandes esfuerzos para retener todos los nombres…una cosa que se me da fatal. Ultimamos los preparativos y nos ponemos en marcha bajo un sol de justicia.

Llegamos a pie de ferrata y entre nosotros y el resto de grupos que hay ya vemos que la cosa va a ser lenta, muy lenta. De la ferrata no creo que sea necesario explicar nada. Bastantes tramos verticales, un par de desplomes, un puente divertido y corto, un paso de fe y dos opciones, una más fácil que la otra, hacia el final de la ferrata.

Uno de los flanqueos.

No recuerdo cuanto hemos tardado pero ha sido mucho. Un grupo numeroso es más divertido pero el ritmo es muy lento.

Al bajar unos optan por un bañito. Pep y yo dejamos al resto y nos acercamos a Oliana para hidratarnos con unas cervecitas. Después de acabarnos la segunda nos subimos hasta casa de Joan. Llega más gente y después de las presentaciones me doy por vencido, soy incapaz de recordar tantos nombres. Cenamos todos en casa de Joan y bastante más tarde nos decidimos por ir a dormir a Coll de Nargó. Vivac multitudinario donde algunos ya roncaban antes de conseguir estirarme, para disfrutar un rato, del cielo estrellado.

Nos levantamos por la mañana y todo va muy lento. Unos cuantos nos bajamos hasta el pueblo para almorzar algo y quedamos con el resto en los depósitos. La idea es intentar la cresta de la Roca de Nargó.

Llegamos a los depósitos pensando que haremos esperar a los otros y ellos tardan como media hora más en llegar. Otra vez preparativos, repartir las cordadas…Pep no tiene claro donde dejar a Joker y decide no subir. Yo, frente a las opciones de quedarme con Pep o subir con unas quince personas que casi no conozco a una cresta tan larga, no tengo demasiados problemas para tomar una decisión…la cresta seguirá estando allí. Espero que al resto les fuese muy bien.

El resto del día lo dedicamos a volver a casa con calma, cervecita en Balaguer, cervecita y “Senegales” en el Bruc y un par de cervezas más en el chiringuito de la playa de Premià, después de un bañito.