Cingles de Sant Joan.
Esta vez toca madrugar un poco más de lo habitual. Paso por Mataró a recoger a Ruben, poco después se nos une Carles y los tres nos bajamos para Cornudella.
Al llegar nos encontramos con Nuri y Sisku, que ya llevan un buen rato esperando, y tres conocidos suyos que nos presentan y de los que no recuerdo los nombres. Justo al entrar al refu para almorzar, aparece Alfred, al que hace como unos dos años que no veía.
Fuera el tiempo no parece predecir nada bueno y no tenemos muchas esperanzas de pasar un buen día. Almorzamos con calma. Descartamos el Racó de Misa por el tiempo y nos decidimos por Cingles de Sant Joan en Cornudella mismo.
Al salir, el tiempo parece que se está arreglando y después del tramo de pista y aparcar los coches el sol sale justo cuando empezamos una larguísima y extenuante aproximación hasta las vías.
Al llegar el paisaje es precioso y la niebla, a lo lejos, cubre la mitad de las montañas. Las vías tienen muy buena pinta. Nos repartimos en varias cordadas y sin perder más tiempo empezamos a escalar.
Me meto en un 6a+ y a media vía me tengo que bajar. Carles la acaba sin problemas y yo la consigo encadenar al segundo pegue. Ya he tenido una primera señal de que algo no va bien. No se si me falta fanatismo, motivación, si estoy cansado y constipado o si simplemente soy tonto...lo que explicaría muchas cosas.
Un poco más a la derecha pruebo un 6b+ pero a media vía me bajo con una mezcla entre cansancio extremo y miedo. El resto del día me dedico a hacer de chico grigi hasta que me decido a probar otra vía para convencerme de que no estoy bien. Me meto en Racó de món 6a+ y de nuevo tengo que bajarme sin ni tan siquiera las fuerzas ni las ganas suficientes como para montarla de cinta en cinta.
Se empieza a hacer algo tarde, el sol se oculta detrás de las paredes, la niebla que se veía a lo lejos ya está encima nuestro y la temperatura cae en picado consiguiendo que las risas que nos hemos pegado a costa de Carles subiendo con el plumas bajo un sol de justicia, se conviertan en envidia.
Llegamos a los coches cuando ya es oscuro y nos bajamos hasta el bar de Cornudella. Cervezas, fútbol...a mi que no me gusta nada y me he tragado tres partidos, cervezas, bocata, cervezas, café, cerveza…es lo “malo” de escalar en invierno lejos de casa. Creo que hemos hecho más horas de bar que de roca.
Ya es bastante tarde cuando nos despedimos de los tres chavales que mañana creo que se van para Margalef, volvemos a los coches y nos subimos hasta el merendero que hay camino de La Morera.
Aparcamos y en poco más de cinco minutos ya estamos todos durmiendo.
3 comentarios:
kinas parets...amb cau la baba!!!!me la apunto para la proxima cuan pugui esclarrrrr......apa,ens veiem a la compe!!!!!si,puc.
salut i roka!!!!!!!!!!
Ei, que tal, estuve contigo el sabado en el Montsant, yo era el que tenia el pelo largo de los tres, jejeje
Pedazo de sitio els cingles de Sant Joan!!!!
Venga, Salud y hasta otra!
Zombi, bicho...MOLTES FELICITATS!!!
No pateixis que a la que et poguis escapar...d'aquí a molt...rebentarem els peus de gat.
Koletas, siento que se me olvidasen los nombres. Vaya apretada que metisteis por allí. Que tal por Margalef? estuvimos a punto de ir para allí.
Fins ara
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