28/03/2010 - Directe de l'Avatar

Tossal de la Feixa.

Antes de todo quiero agradecer al equipador de esta vía el trabajo realizado. Puede que sea una vía ultraequipada… y lo es, pero para gente miedica como yo, es un regalo. He disfrutado mucho y he tenido la posibilidad de meterme en una vía larga y hasta turnarme en los largos y hacer de primero.

Moltes gràcies!!

Nos despertamos en lo que seguimos creyendo que es el parking desde donde se sale hacia nuestro proyecto del día, vía Directe de l’Avatar al Pic Est de Coniller en el Tossal de la Feixa. Almorzamos unas galletas, montamos las mochilas y nos ponemos en marcha.

Tanto Gordo como yo, tenemos un espíritu aventurero innato y para ir de un punto A, a un punto B, no utilizamos la línea recta sino que nos alejamos hasta un punto X, desde allí nos desviamos hasta un punto N para después volver al punto A y después de encontrar nuevos puntos C, D y E, conseguimos llegar al punto B… tardamos unas dos horas en llegar a pie de vía, después de habernos pateado toda la Feixa haciendo el jabalí.

Nos tomamos un corto descanso, bebemos algo de agua, nos repartimos los largos y nos ponemos en faena.

Me meto en el primer largo pero los primeros pasos son finitos y te cogen en frío por lo que acabo tirando de cinta en un par de ocasiones. Monto reunión y aseguro a Gordo. No hace mal día pero si algo de viento. Ya en la primera reunión, no se si por frío, por nervios o seguramente por miedo a las alturas ya me tiemblan las piernecillas. Llega Gordo, comentamos rápido la jugada y se mete con el segundo largo. Llega a reunión y después de gritarnos un poco, salgo yo. Este segundo largo ya aprieta un poco más y hago una mezcla de libre, tiradas de cinta y utilización de strep, hasta llegar a la reunión.

Desde la segunda reunión miro el desplome del tercer largo y me doy prisa en meterme… no sea que me arrepienta de estar aquí arriba. Este largo lo he sufrido bastante. Creo recordar que solo he utilizado los streps una vez en mi vida y hoy he recordado el porqué. Se me pasa la pierna por dentro, se engancha en los mosquetones, me arranca el velcro de los gatos, le da tres vueltas a la cuerda, se me quedan las manitas apretujadas entre el mosquetón y la pared mientras con un pie cada vez aprietas más… después del horroroso viaje consigo llegar a la reunión con dos o tres pasos en libre que me parecen una delicia.

Pic Est de Coniller.

Monto reunión y aviso a Gordo de que ya puede salir. Ahora si empiezo a coger frío, parece que haga más viento y ya empieza a costar un poco hacernos oir. Llega Gordo y decidimos no juntar los siguientes dos largos tal y como me comentó Mingo. Utilizamos la auto-excusa de que con el viento igual no nos oímos y no es que seamos muy expertos en vía larga como para jugar a contar tirones de cuerda y esas cosas.

El siguiente largo es para Gordo. Llega hasta una savina a la que hemos bautizado como Joaquín y justo detrás monta reunión. Salgo para arriba y ahora si disfruto escalando en libre este corto largo. Nos tomamos un descanso a la sombra de Joaquín. Bebemos un poco de agua, nos abrigamos y al poco rato salgo yo para arriba. Otro largo de escalada en libre, corto pero muy disfrutón. Monto reunión sobre la feixa que rompe continuidad a la vía pero que se agradece para poder sentarse a asegurar mientras se disfruta de las vistas. Sale Gordo, pasa a mi lado, sigue para arriba y monta reunión. Subo disfrutando de la escalada hasta donde esta Gordo, me vuelvo a cargar de cintas y sigo escalando mi largo hasta la última reunión que ya nos deja en el Cim Est del Pic de Coniller.

Descansamos un rato, comemos y bebemos un poco, mientras disfrutamos de las vistas. Desde aquí arriba conseguimos descubrir el camino de subida que no hemos visto, el campo de almendros que no hemos encontrado y nuestra furgoneta aparcada unas cuantas-bastantes curvas más arriba, junto a unos restos prehistóricos.

Hacemos la cresta hasta el collado por donde enlazamos con el camino que no hemos sido capaces de encontrar a la subida y conseguimos no perder los puntos rojos hasta llegar a la pista. Ya en la pista, tras unos 15 minutos más de pateo, llegamos a la furgo.

Repartimos y recogemos todo y nos bajamos hasta Coll de Nargó. Bocata, cerveza, café y carretera hasta casa.